“Las autoridades del Teatro Auditorium nos informaron a los gremios que la medida dio marcha atrás”. Así lo señaló a LA CAPITAL Fernando Mallo, delegado nacional de UMTT (Unión de Maquinistas de Teatro y Televisión) sobre la decisión de retirar los equipos de proyección digital con el que cuenta la sala Astor Piazzolla de este teatro.
No obstante, manifestó que el gremio se encuentra aún “en estado de alerta” por la decisión que tomó el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) con el aval del ministerio de Gestión Cultural de la provincia de Buenos Aires de retirar ese equipamiento, que es vital para la realización del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata cada año y para la realización de otros ciclos de cine.
Al conocerse la noticia de que llegaría una grúa para retirar los equipos que se encuentran en el escenario principal del Teatro Auditorium, el gremio denunció el jueves en un comunicado el vaciamiento del que es objeto este Centro de las Artes.
“Es muy llamativo que, a pocos días de terminar una gestión, estén tomando esta determinación”, había señalado Mallo el jueves último.
Cabe señalar que estos equipos, que se instalaron en el Auditorium hace cerca de seis años, llegaron desde el Incaa en calidad de comodato. Su colocación “constituyó un logro en la puesta en valor técnica del Centro Provincial de las Artes, poniendo a la sala a la vanguardia en calidad y estándares internacionales” e imprescindible para la competencia internacional durante los festivales de cine y para todo material audiovisual que llegue en ese formato.
“Esto significaría el desmantelamiento de la mayor sala de Mar del Plata y la región, privando así a la comunidad de un espacio cultural que es de todos”, indicó el referente.
En la charla con este medio Mallo explicó que “esto se estaba realizando de manera silenciosa, pero nos avisaron compañeros técnicos de Buenos Aires. De no habernos enterado, nos encontrábamos con que se estaban llevando el mejor equipo que habíamos logrado conseguir para la sala”.
En otro orden, Mallo reclamó a las actuales autoridades provinciales el pase a planta permanente de más de cincuenta trabajadores del teatro: treinta que están mensualizados y otros veinticuatro que trabajan en la sala y el escenario, “todos precarizados”, indicó.